UN MILLÓN DE AMIGOS
La publicidad, especialmente en mi caso, es casi la materialización del título de la canción de Roberto Carlos…
Si bien no llego a ese número gigantesco, la cantidad de amigos que tengo es enorme y la mayoría la conseguí gracias a la publicidad, porque 55 años ejerciéndola profesionalmente y en paralelo
enseñando lo que es creatividad publicitaria durante 35 en 8 universidades e institutos superiores, han creado lo que para mí es un verdadero tesoro. Los amigos, que son muchísimos, constituyen mi personal riqueza…
No imaginé nunca que la publicidad produjera un fenómeno así, pero hoy no solamente puedo confirmarlo, sino agradecer a la vida, que como dice la canción, “me ha dado tanto”
Clientes de innumerables marcas y variadísimos productos, productores de radio, televisión y audio, fotógrafos, camarógrafos, sonidistas, cineastas, videastas, redactores, dibujantes y artistas gráficos, arte finalistas, impresores, tipógrafos, locutores, maquilladoras, músicos, profesionales de las distintas ramas de la comunicación, marketeros, ejecutivos de cuenta, especialistas en medios, escritores, contadores, artistas y actores, y puedo seguir, porque la publicidad me hizo amigo de profesionales de variado tipo como abogados, ingenieros o médicos, pero sería muy tedioso para ti, que lees, engrosar lo que es una lista-resumen. No llego quizás al millón, pero repito que nunca pensé que la publicidad me produjera ese beneficio, esa alegría, es variopinta y maravillosa riqueza. Parafraseando a Don Quijote: “Cosas veredes, Sancho…”
Manolo Echegaray.