NO PREGUNTO CUANTOS SON, SINO QUE VAYAN SALIENDO…
Cuando un creativo “se cansa” de idear avisos, frases, guiones para la tele o para radio y todos esos muchos trabajos que aparecen cada día, a cada rato, lo que yo creo que debería hacer es dar gracias a Dios, a “La Fuerza”, o a quien quiera que sea, porque así, no solamente su cerebro (que es fuente de sustento) permanece activo, pensante y útil, sino que está generando ingresos para él y para quienes trabaja…: ¡Doble beneficio!
Es verdad que a veces el trabajo puede ser abrumador, pero hay que enfrentarlo como el torero al toro y con cuidado, ir ordenándolo para empezar por lo urgente y que no puede esperar, luego pasar a resolver lo más complejo y dejar para el final lo sencillo…
Sé que esta ha sido una manera personal y muy mía para trabajar (lo aprendí, a la fuerza, cuando por bastante tiempo fui el único redactor de una agencia) pero funcionó. Lo único que no hay que hacer es desesperarse, porque la situación tiene que resolverla uno y lo mejor es serenarse y ordenarse. Son dos palabritas que terminan en “arse” y que hay que tener en cuenta siempre, porque asustarse, no sirve nada más que para prepararse y demostrar al final, a los demás y a uno mismo, que sí se puede.
Manolo Echegaray.