LA COMETA
En México y en otros países, le llaman “papalote” y aquí vamos a llamarle así a la imaginación…
La imaginación, que sor Juana Inés de la Cruz definía como “la loca de la casa” y que es uno de los atributos diferenciales del cerebro humano y el “arma principal” de cada individuo creativo y quí menciono especialmente a los creativos publicitarios, aunque en realidad, todos los seres humanos somos creativos, con la diferencia de que unos desarrollan esta cualidad más que otros…
La imaginación es como una cometa, que vuela y vuela, empujada por el aire; se iría muy lejos en su vuelo e inclusive se podría caer si el viento deja de soplar. Una cometa “libre”, digamos, es juguete del viento…
Por eso es importante que se “sepa” volar cometa, para lo que es totalmente importante, la pita o cuerdita que la une al “piloto”, al volador, al controlador de esa cometa…
Con la imaginación sucede lo mismo: si la dejamos “libre”, va para cualquier lado, para donde sople el viento, sea este suave o fuerte. “Es tu imaginación”, “qué tal imaginación”…, son frases que escuchamos a menudo y también se dice que alguien “tiene una imaginación desbocada”. Es necesario controlar a la imaginación, sobre todo en nuestro caso, el de los creativos y puntualmente, los creativos pubicitarios…
La imaginación, ocupada en construir algo, es la creatividad, su ingrediente principal. La creatividad publicitaria es esa cometa con una cuerda de guía que el creativo controla y orienta. Es que la creatividad publicitaria es simplemente, lo creo, la imaginación dirigida. Una imaginación que tiene un sentido: el que el creativo publicitario le da, de acuerdo con las necesidades de su trabajo…
Sí, nuestra creatividad, nuestra imaginación es como una cometa, que bien gobernada vuela magníficamente y causa admiración…
Hay que controlar nuestra imaginación, para que se transforme en una creatividad que sea útil y logre buenos resultados. No basta con ser “un tipo imaginativo”. Hay que poner esa imaginación al
servicio de nuestro trabajo. Ser creativo publicitario es ser “un volador de cometa”. Y hay que ser el mejor, porque es muy raro el que vuela bien una cometa al principio…
Manolo Echegaray.