EL HOYO DEL QUEQUE
Traduciendo, por si las moscas y para entendernos…: “El hueco del keke”. Es decir, lo visualmente notorio de la torta, de ese rico dulce cuyo ingrediente principal es harina y que se hornea…
Sí, hay quienes se creen eso o como también se dice, “la coca cola en el desierto” o “el último huevo duro del picnic”, el no va más, lo mejor de lo mejor…
Quienes se ufanan y se sienten lo máximo porque reciben un premio….
Y es bueno recibir un premio, porque significa que el trabajo ese lo merece por su calidad. Ganar premios dice muchísimo de tu capacidad creativa, pero también es bueno conocer su origen, porque si estos son otorgados por colegas que te reconocen como profesional notable y exitoso, será un “reconocimiento de parte”, un “reconocimiento gremial”, lo cual está muy bien, pero estoy seguro que sabes que, en publicidad, el verdadero premio te lo va a dar el público que responde a la pieza o a la campaña publicitaria que has hecho, con su aceptación y la compra del
producto o servicio que es el “protagonista”…
No quiero decir que los premios que no vienen del público no valgan nada, pero -vuelvo a decir- es un “reconocimiento gremial” y es algo diferente a lo que significan las ventas exitosas (aunque no haya trofeo ni diploma) o algún galardón de asociaciones de ventas o de mercadeo. Esto último y la preferencia del público, son, creo, un verdadero reconocimiento de tu esfuerzo y premio a tu trabajo publicitario…
Los “premios del gremio” son, como decía hace tiempo, una palmadita en la espalda, acompañada de un “¡Buena…!” y una enorme sonrisa, lo que vale muchísimo, porque son tus pares quienes te premian.
El mejor premio a “tu” publicidad, lo da el público… De eso, nunca he tenido dudas.
Manolo Echegaray.