EL CORRECAMINOS

En “Kunacc Gestiones de Marketing”, que fue la segunda agencia de publicidad donde trabajé desde enero de 1972, le decíamos “Correcaminos”, por su velocidad para hacer las cosas más dispares. Se llamaba Luciano y realmente era alguien que estaba en todas… Era una especie de asistente general, que siempre sonreía y aceptaba de buen grado los encargos más abstrusos…

Luciano era sobrino del Gerente de la agencia, pero eso no significaba nada para él ni para el gerente, pues era uno más y todos lo entendíamos así…

Muchas veces le tocaba ir a las imprentas a dejar o recoger lo que la agencia trabajaba con ellas, como afiches, volantes o folletos. Le gustaba andar entre máquinas de offset, linotipos y toda la parafernalia imprentera. Calculo que los marearía con su hiper actividad y curiosidad insaciable. Era tanto su gusto por el trabajo de las imprentas, que un día le dije: “Luciano, a imprenta que vayas, pregunta por el señor Cadenas, dile qué cosas quisieras saber. César es, además de amigo mío y ex compañero de trabajo, el responsable del área de impresión gráfica de McCann.

Es el hombre que lo sabe todo sobre la impresión y sus secretos…”

Me llamó por teléfono César para preguntarme si yo le había dicho a “ese chico, Luciano”, que lo buscara y le preguntara. Que era un preguntón insaciable y lo perseguía de imprenta en imprenta… Le dije que sí, que Luciano quería aprender y que él, César, era la persona que conocía, que más sabía de imprentas y aprendería mirando lo que se hacía y preguntándole…

Luciano, interesadísimo, aprendió y lo demostraba de tal manera, que de “mandadero-oletón-todo terreno- se ganó la responsabilidad de supervisar las impresiones y de opinar técnicamente, en la agencia, sobre los trabajos para las imprentas…

El tiempo pasó, yo dejé Kunacc y muchos años después, me enteré que Luciano tenía una gran imprenta, donde se realizaban trabajos de gran calidad. Yo me sentí feliz, porque le había pasado el
dato a César, César lo “tomó bajo su ala” y Luciano, el “Correcaminos” había logrado su sueño.

Es verdad, la publicidad es ese lugar donde los sueños se hacen realidad…

Manolo Echegaray.