“GANARSE INDULGENCIAS CON AVEMARÍAS AJENAS”

Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin

“GANARSE INDULGENCIAS CON AVEMARÍAS AJENAS”

Es decir, conseguir fama con lo que otros hacen…

Esto es más común de lo que uno cree, y el éxito debido al trabajo de unos, es aprovechado y usado por otros, con verdadera impudicia, para hacer creer que se es el autor o “propietario” de la idea y así conseguir lauros que son ajenos…

En lenguaje liso, eso se llama robo.

Sí, ya sé que escribí sobre los “truchos”, pero esta vez quiero contar algo que me sucedió a mí, personalmente…

No, no voy a confesarme “autor” de una copia, sino que me llegó, como una inocente consulta, el conocimiento de que alguien estaba usando avisos creados por mí y publicados, para “venderse” como redactor publicitario…

No es pues un “trucho”, pero si se trata de un robo o, para ser fino, de una “apropiación ilícita”, que alguien -perfectamente identificable- había hecho de mi trabajo creativo.

En esa época yo era director creativo de JWT, no existían ni internet ni los teléfonos celulares y un amigo, director creativo de otra agencia publicitaria internacional, me llamo por teléfono (fijo, claro), para decirme que me estaba enviando un sobre con recortes de avisos, que una persona que quería que lo contratara como redactor, le había entregado como muestras de su trabajo; que en su agencia no necesitaban un redactor, pero me avisaba por si tenía interés…

Le agradecí y por la tarde recibí un sobre “de manila”, en cuyo interior había una nota de mi amigo, con los datos del aspirante y un grupo de avisos de periódico, para diversos productos, marcas y servicios. Cuál no sería mi sorpresa, al ver que de -digamos- diez avisos diferentes, seis eran hechos por mí, para clientes de JWT (entonces las agencias no “firmaban” sus avisos) y por supuesto, publicados…

De inmediato me comuniqué con mi amigo y le comenté el asunto. Me dijo que él sospechó algo, porque sabía cuáles eran clientes de JWT y que además, uno de los avisos que le llevó, estaba hecho por su agencia…

Bueno, ahora me pongo a pensar y creo que sin quererlo, el aspirante a redactor, estaba reconociendo mi trabajo como bueno, al extremos de querer hacerlo pasar como suyo…

Son cosas de la vida, que como dice la canción “Pedro Navaja”. de Rubén Blades, “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida…”

Manolo Echegaray.

Boletín

Suscríbase para estar siempre en contacto con nosotros y recibir las últimas noticias, acerca de nuestra empresa y todas nuestras actividades!