REBYZA, REVYZA, REVISA Y VUELVE A REVISAR, PORQUE A LA TERCERA VA LA VENCIDA…

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REBYZA, REVYZA, REVISA Y VUELVE A REVISAR, PORQUE A
LA TERCERA VA LA VENCIDA…

No es ningún secreto, pero a veces por el apuro, omitimos el revisar lo hecho, “le damos curso, nomás” y después nos sorprendemos…
¡Puro descuido!… ¡Vano apresuramiento!

El apuro es un mal consejero y el descuido uno pésimo. Si no tenemos la costumbre de revisar nuestro trabajo, no solamente aumentará la carga de este, sino que las consecuencias pueden ser funestas…

Me contaban que hace mucho tiempo cuando Felipe Angell-el famoso “Sofocleto”- era redactor creativo en Mc Cann Erickson, a la par escribía para el diario “El Comercio” su “Sofocleto en dos columnas” y que lo hacía en la agencia, mientras el conserje, enviado por el diario, esperaba en la recepción, para llevar el artículo para su publicación al día siguiente. “Don Sofo” escribía a toda velocidad y una vez acabado el artículo, sacaba la hoja de parel de la máquina y sin mirar la metía en un sobre para entregarlo al mensajero. Sofocleto, cuentan algunos testigos de esto, que llegué a conocer, ni revisaba ni corregía, PORQUE NO TENÍA ERRORES…

Verdadera o no, esta anécdota, pinta muy bien la brillantez de quien ha sido, sin lugar a duda, uno de los mejores escritores humorísticos de nuestra Lima y porqué no, de todo el Perú, en los últimos tiempos…

El caso es que genios como él, no aparecen a menudo, son una rara avis, en este mundo donde si uno no revisa una y otra vez lo escrito, lo más probable es que varias metidas de pata sean el resultado…

Si bien “el tiempo es oro”, el brillo del oro no puede cegarnos y hacer que pasemos por alto lo que para el común de quienes escribimos resulta importantísimo y es REVISAR para corregir errores, detectar omisiones y todo aquello que no está bien en un escrito, lo afea, demuestra falta de cuidado, dejadez, incultura, o lo que es peor, ignorancia…

¿Es tedioso? ¡Sí!, pero tedioso -en este caso- rima con valioso. Revisar es “volver a visar”. Es decir, dar un “okey” definitivo a lo escrito, leído y corregido.

Napoleón Bonaparte de decía a su ayuda de cámara: “Vísteme despacio que estoy apurado”… La velocidad no justifica ningún error.

Nota: Perdónenme si en la revisión que hice de este pequeño artículo, me faltó, sobró algo o ustedes detectaron un error. Aunque no tenga justificación, diré que “Al mejor cazador se le va la perdiz”

 

Manolo Echegaray.

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